"Celador, no te vallas, que tenemos un ingreso..."
Con estas sencillas palabras cambia mi situación en la UCI. De estar en la rutina de la espera a que alguien me pida ayuda, paso a tener actividad con funciones concretas. Hay que preparar la movilización del paciente, para cambiarlo de cama. El paciente aún no ha llegado y antes de que lo traigan hay que tener preparado el Box, y ahí colaboro en traer a este cualquier cosa que me digan enfermeras y auxiliares.
Enseguida traen a la señora, de unos 70 años, con insuficiencia respiratoria. Viene entubada, con respirador. Está todo dispuesto y, por medio del "transfer", se pasa de la cama en la que viene a otra de las nuestras, camas totalmente articuladas y que valen una pasta cada una, muy útiles para pacientes con largas estancias, ya que además tienen el colchón de aire y hacen la función de "antiescaras", evitando la mayor parte de las úlceras por presión que sufren los pacientes largamente encamados.
Después de monitorizar a la paciente y valorar el médico su estado, este le dice al enfermero que la prepare que nos vamos a hacerle un escaner a Rayos. Esto me pone en guardia, por que los traslados son siempre una aventura, donde yo llevo el timón y tengo un especial protagonismo empujando la cama, siempre con premura, ya que llevamos entre manos una vida en peligro... y empiezo a recolectar los elementos necesarios para el transporte de pacientes críticos: Respirador y monitor de transporte, mesita accesoria de la cama, donde colocar monitor y aparatos, palo para colgar los sueros en la cama y traigo y desprecinto una bombona de oxígeno llena y la coloco en su lugar en la cama.
Todo colocado en su sitio y comprobado su correcto funcionamiento por parte del enfermero, se pone en marcha el respirador de transporte y este se conecta a la paciente. Todo en orden, salimos. Llegamos a Rayos y colocamos a la paciente sobre la camilla del TAC, unos minutos entretenidos colocando a la paciente, aparatos y tubos.
¡Lleva contraste!
Otro ratico pasando el liquido por la vía parenteral de la paciente. y en esto empieza la sesión de Rayos.
Nada mas empezar empieza a sonar la alarma del respirador "... será que no hace buena curva", dice el médico.
Terminan los Rayos y pasamos a la sala y devolvemos a la paciente a su cama con todos sus aparatos y cables.
Salimos de Rayos y cuando estamos en el ascensor el enfermero advierte que la paciente satura muy mal, según el monitor.
"Cagando leches" salimos del ascensor y llegamos en un suspiro al Box de UCI. Se le pone el cableado y la tubuladura del Box a la paciente y en seguida se estabiliza.
Cuando recojo el material de transporte observo estupefacto que la bombona de oxigeno está totalmente agotada ¿como es posible si le he desprecintado yo y solo hemos tardado 18 minutos en la ida y vuelta?. Lo normal, por mi experiencia es que una bombona nueva dure mas del doble de tiempo con el Respirador.
La explicación viene por que se ha cambiado recientemente a la suministradora de oxígeno y a las nuevas bombonas se les han detectado mas de una merma en la calidad en comparación con las anteriores y tienen defectos que han causado varios accidentes a compañeros.
La carga de la botella utilizada no se corresponde con la lectura del manómetro que porta.
A mi juicio inaceptable. No se puede tolerar una cosa así. Es como si al cirujano se le rompe el bisturí mientras opera. Se lo comunico al Supervisor, pero para mi asombro no causa el mas mínimo efecto. Me dice que lo comunicará a la superioridad pero a día de hoy se siguen usando las bombonas "baratas" y asumiendo riesgos desconocidos.
Las anteriores tenían certificación de calidad AENOR y eran mas caras, pero hay que ahorrar.
Se anteponen a diario los criterios de ahorro a la calidad asistencial y de Servicios.
Otro ejemplo mas de lo dañinos y silenciosos son los recortes.
EL DINERO QUE SE AHORRA ES PARA PAGAR DEUDA, PERO LAS VIDAS EN PELIGRO NO TIENEN PRECIO.